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¿Estás pensando en divorciarte de tu pareja, pero no quieres pasar por un proceso largo, costoso y conflictivo? Si es así, quizás te interese conocer la opción del divorcio notarial, una forma rápida, sencilla y económica de poner fin a tu matrimonio.
El divorcio notarial es un tipo de divorcio de mutuo acuerdo que se puede tramitar ante un notario, sin necesidad de acudir a un juzgado. Para ello, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
Que hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio.
Que ambos cónyuges estén de acuerdo en divorciarse y en las condiciones del divorcio.
Que el matrimonio no tenga hijos menores de edad o incapacitados, ni hijos mayores de edad dependientes económicamente.
Que el matrimonio se haya celebrado en España o que al menos uno de los cónyuges tenga la nacionalidad española o resida en España.
Si cumples con estos requisitos, puedes iniciar el proceso de divorcio notarial siguiendo estos pasos:
Contrata un abogado de tu confianza, elegid al notario competente dentro del partido judicial de la residencia conyugal o de cualquiera de vuestros domicilios actuales.
Acude al notario con tu pareja, con el certificado de matrimonio y con el certificado de empadronamiento. También debes llevar un convenio regulador, que es el documento donde se establecen las condiciones del divorcio, como la pensión compensatoria, el uso de la vivienda, la liquidación del régimen económico, etc elaborado y firmado por vuestro abogado.
El notario revisará la documentación y comprobará que se cumplen los requisitos legales. También se asegurará de que ambos cónyuges están de acuerdo en divorciarse y en las condiciones del divorcio, y de que no hay ningún tipo de coacción o violencia. Si todo está correcto, el notario levantará un acta de divorcio, que firmaréis tú y tu pareja.
El notario enviará una copia del acta de divorcio al Registro Civil correspondiente, donde se inscribirá el divorcio. Una vez inscrito, podrás solicitar una copia de la certificación de divorcio.
Como ves, el divorcio notarial es un procedimiento muy rápido, ya que se puede resolver en unos días o incluso en unas horas, dependiendo de la disponibilidad del notario y del Registro Civil. Además, es muy barato, ya que solo tendrás que pagar los honorarios del notario, que suelen rondar los 200-300 euros, y los del abogado. Por último, es muy sencillo, ya que no tendrás que pasar por un juicio ni por una mediación, y evitarás posibles conflictos con tu pareja.
Si quieres saber más sobre el divorcio notarial, puedes consultar las preguntas frecuentes que ha elaborado el Consejo General del Notariado o contactar con un notario o un abogado especializado en derecho de familia. Recuerda que el divorcio notarial es una opción que te permite poner fin a tu matrimonio de forma rápida, sencilla y económica, siempre que tú y tu pareja estéis de acuerdo y no tengáis hijos menores, dependientes o incapacitados.
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